La carretera GC-200 de Gran Canaria, conocida como la carretera de las 365 curvas en su tramo entre las localidades de Agaete y La Aldea de San Nicolás, acaba de perder gran parte de su encanto con la inauguración de los túneles de Faneque, construidos para evitar uno de los tramos más arriesgados de esta célebre vía convencional de las Islas Canarias, un auténtico paraíso para los motoristas.
Esta carretera, en el último estudio específico de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre la materia, contenía tres de los cien tramos más peligrosos para los motoristas en España según los datos de mortalidad específicos del colectivo en la vía entre 2015 y 2020. Ahora, dos túneles evitan que los conductores puedan usar la antigua y sinuosa calzada que recorría los bucólicos acantilados en el risco de Faneque, con cambios de altura que oscilaban entre los 200 y 900 metros en un sinfín de curvas de poca visibilidad mu expuestas a las inclemencias del tiempo.
Fernando Clavijo, presidente de Canarias, inaugura los túneles de Faneque a principios de febrero
Hasta 1970, esta carretera llegó a registrar una cuarentena de muertes al no tener ni siquiera vallas protectoras en los márgenes. A pesar de la instalación de los guardarraíles, la vía se mantuvo como uno de los tramos más peligrosos de la red viaria desde entonces hasta la actualidad, especialmente en unos meses de invierno donde constantes desprendimientos de rocas y el fuerte viento ponían en peligro a los usuarios de la vía.
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La inauguración de los dos túneles en ambos sentidos, de más de dos kilómetros de longitud, permiten reducir el trayecto entre las poblaciones a poco más de minuto y medio. En total, la inversión en el tramo ha sido de 165 millones de euros. La apertura de estos túneles son tan solo la primera fase de la nueva conexión entre Agaete y El Risco, que pretende reducir en tres cuartas partes la duración del trayecto entre ambas poblaciones canarias.
"Para los motoristas, la GC-200 siempre será más que una carretera. Su trazado indomable, las vistas de vértigo sobre el Atlántico y la posibilidad de divisar el majestuoso Teide desde su recorrido la convierten en una experiencia única", recordaban desde canariasenmoto, portal especializado de las islas.
La GC-200 fue reseñada no solo a nivel nacional, sino también a nivel internacional, como una de las carreteras más bonitas para recorrer en motocicleta alrededor del mundo. Si bien el cierre de sus tres kilómetros más icónicos es un golpe para los amantes de las dos ruedas, lo cierto es que hay muchos otros tramos de la vía que se mantienen accesibles y cuentan con vistas igual de espectaculares para los moteros más aventureros que se acerquen al archipiélago.