El Secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, ha dicho este domingo en una entrevista con la cadena de televisión ABC que la decisión del viernes de aprobar exenciones a una serie de productos electrónicos es “solo temporal”. Los productos que ahora han quedado exentos han sido algunos de los más afectados por los aranceles impuestos por la administración Trump a principios del mes de abril y, según ha anunciado Lutnick, estarán sujeto a unos nuevos “aranceles de semiconductores” que serían aprobados “en uno o dos meses”.
El responsable de Comercio del gabinete de Donald Trump recalcó en esta entrevista que todos aquellos productos se incluirán bajo “los semiconductores” y avisó que tendrán un arancel especial para “asegurar” que aquellos productos vuelven a producirse en Estados Unidos. “Necesitamos tener semiconductores, necesitamos tener chips y necesitamos tener paneles planos”, reconocía Lutnick, quien acto seguido añadía que “necesitamos producir estas cosas en América”.
Howard Lutnick, que descartó “ser dependientes del Sudeste Asiático para todas las cosas que nos son necesarias”, explicó también durante el programa 'This Week' de la televisión estadounidense que lo que Donald Trump está haciendo es que estos productos electrónicos queden exentos de los aranceles “recíprocos”, pero que estarán “incluidos en los aranceles de semiconductores que llegarán en probablemente uno o dos meses”. E incidió: “Así que llegarán pronto”.
Estas aclaraciones de la Casa Blanca llegan después de que este sábado se conociera la publicación de un boletín de la Agencia de Aduanas y Fronteras de EEUU en el que se proclamaban una serie de productos que quedan exentos de los aranceles “recíprocos” impuestos por la administración norteamericana el pasado 2 de abril. Entre los productos a los que no se aplicarán ni estos aranceles ni el arancel mínimo del 10% ya en vigor se encuentran algunos de los productos electrónicos más dependientes de la industria china como son los teléfonos móviles smartphone, los ordenadores, las pantallas planas o los routers.
Lutnick dijo además que el gobierno de EEUU implementará un modelo arancelario para promover la producción industrial de semiconductores así como farmacéutica en territorio estadounidense.
“No podemos estar agradecidos y depender de países extranjeros para cosas fundamentales que necesitamos”, afirmó. “Así que esto no es como una especie de exención permanente. Él [en referencia a Donald Trump] solo está aclarando que estos no son asuntos que tengan que ser negociados por otros países. Son temas de seguridad nacional que nosotros necesitamos producir en América”, detalló Lutnick.
En la entrevista también surgió la pregunta que sigue flotando en el aire acerca de la legalidad de la política arancelaria proteccionista desatada por Donald Trump a partir del 2 de abril. Según recordó el entrevistador, la Constitución de EEUU deja claro que es competencia del Congreso el poder de aprobar y recolectar impuestos, tasas, etc. mientras que el presidente ha citado una ley de emergencia de 1977, que no menciona los aranceles, para imponer estas nuevas tasas.
Ante esta cuestión, Lutnick defendió que tanto el presidente Trump como sus asesores “conocen la ley” y entienden que el Congreso “ha aprobado leyes que le dan al presidente la habilidad de proteger nuestra seguridad nacional”, insistiendo la defensa de la guerra arancelaria como una cuestión de seguridad: “Si simplemente generamos déficits comerciales gigantes y vendemos nuestra alma al resto del mundo, eventualmente seremos el trabajador del resto del mundo”, argumentó.
Trump hará una declaración el lunes
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, avanzó el sábado que este lunes hablará sobre la posible aplicación de aranceles a los semiconductores, en medio de la guerra comercial que mantiene con China y ante las crecientes dudas acerca de lo errático de la estrategia estadounidense en este terreno.
En la tarde del domingo, Trump hizo público un mensaje en su red social Truth Social en el que avisaba que “nadie” quedará fuera de las “balanzas comerciales injustas” y aseguraba que no hubo ninguna “excepción” arancelaria el viernes. El presidente de EEUU defendió además que estos productos son objeto de los aranceles “del fentanilo” existentes del 20% sobre los productos chinos y que “solo los están moviendo a otro 'cubo' de aranceles”.
Según Trump, lo que ha quedado expuesto es que “necesitamos hacer productos en los Estados Unidos y que no nos mantendremos rehenes de otros países”, e hizo referencia a “naciones comerciales hostiles como China” de quien afirmó que “harán cualquier cosa en su poder para faltar al respeto” a los estadounidenses. Aseguró también que la “edad de oro” de su país supondrá más trabajo y mejor pagado, hacer productos en su nación y tratar a otros países, en particular a China, “de la misma forma que nos han tratado”.
El sábado, al ser preguntado por la decisión de la Oficina de Aduanas y Fronteras de excluir móviles, ordenadores, pantallas y todo tipo de componentes tecnológicos de las listas de bienes a los que se les aplicarían aranceles, así como por la posibilidad de que su Gobierno anuncie gravámenes para los semiconductores que entren a EEUU, Trump se limitó a decir que el lunes daría más información.
“Les daré la respuesta el lunes. Seremos muy específicos”, respondió el republicano a bordo del Air Force One, el avión presidencial estadounidense, rumbo a Miami, donde acudió a una pelea de artes marciales mixtas en la que también estuvo presente su Secretario de Sanidad, Robert F. Kennedy.
“El caso es que estamos ingresando mucho dinero. Como país, estamos ingresando mucho dinero”, aseguró Trump en referencia a la recaudación en aduanas, que se incrementó en marzo en unos 1.000 millones de dólares frente al dato de febrero, gracias a la aplicación de las primeras oleadas arancelarias que anunció sobre bienes chinos o sobre materias primas como el acero y el aluminio.
Con los aranceles que aplican recíprocamente a sus importaciones por encima del 100%, los inversores internacionales confían en la posibilidad de algún tipo de acercamiento entre Washington y Pekín para evitar que la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo se enquiste y derive en una recesión global.
Negociaciones de bajo nivel con China
Si bien el Secretario de Comercio reconoció “entrantes suaves” y contactos “a través de intermediarios” con China a preguntas de su entrevistador, lo cierto es que las autoridades chinas no se han acercado a las autoridades estadounidenses tras sus imposiciones arancelarias.
Howard Lutnick afirmó en esta entrevista que “todos esperamos que el presidente de los Estados Unidos y el presidente Xi de China resolverán esto” y recalcó que está “completamente seguro” de que sus diferencias se resolverán de una forma “positiva, considerada y efectiva” para EEUU.
El responsable de Comercio del gobierno de Donald Trump acto seguido alabó al presidente estadounidense, señaló que es “la persona correcta para el papel correcto”, que “sabe como tratar con el presidente Xi” y que está “seguro de que esto va a funcionar con China”.
Tras ello, el presentador Jonathan Karl le preguntó a Lutnick si creía que era adecuado que el vicepresidente de EEUU, JD Vance, llamase “campesinos” a los habitantes de China, tras lo que el Secretario de Comercio tiró balones fuera y apuntó a las ayudas gubernamentales de China a sus empresas para “perjudicar a nuestros negocios” y añadió: “Imagina que el gobierno de América, de los Estados Unidos de América, estuviera apoyando a tus empresas. Quiero decir, serías un killer en el mundo. Así que eso es lo que los chinos han estado haciendo. Y, finalmente, Donald Trump se está enfrentando a ello”.
El gobierno chino exige el fin de los aranceles
El Gobierno de China calificó este domingo la exención arancelaria aprobada por EEUU el viernes sobre ciertos productos electrónicos como un “pequeño paso” para que el país norteamericano “corrija su práctica errónea” de aplicar aranceles al gigante asiático e instó a la Casa Blanca a que “cancele por completo” los gravámenes.
Un portavoz del Ministerio de Comercio chino dijo en un comunicado recogido por EFE que Beijing está evaluando el “impacto” del memorando que exime a algunos productos tecnológicos chinos, como ordenadores, teléfonos móviles, equipos de fabricación de semiconductores o circuitos integrales de los aranceles “recíprocos” aprobados por Donald Trump.
“Este es un pequeño paso para que Estados Unidos corrija su práctica errónea de aplicar aranceles recíprocos unilateralmente”, sentenció el portavoz, que recordó que se trata del “segundo ajuste a políticas relevantes” arancelarias, después de la suspensión de algunos aranceles a socios comerciales. Para China, los aranceles estadounidenses “no solo violan las leyes económicas y de mercado básicas, sino que también ignoran la cooperación complementaria y la relación de oferta y demanda entre los países”.
El portavoz además señaló que, desde el anuncio de los aranceles, Estados Unidos no ha logrado resolver “ninguno de los problemas”, sino que, por el contrario, “ha socavado gravemente el orden económico y comercial internacional, ha interferido seriamente con la producción y el funcionamiento normales de las empresas y la vida y el consumo de las personas, y ha perjudicado a otros sin beneficiarse a sí mismo”.
Por ese motivo, China ha pedido a Washington que “escuche las voces racionales de la comunidad internacional” y que de lo que define como un “gran paso” para “corregir” sus errores: que cancele por completo los “aranceles recíprocos” y regrese “al camino correcto del respeto mutuo y la solución de las diferencias a través del diálogo igualitario”. “La posición de China sobre las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos es consistente. No hay ganadores en una guerra comercial y no hay salida para el proteccionismo. Hay un viejo dicho chino que dice: ”La persona que ató la campana debe ser la que la desate“, resumió el portavoz.